Ya tenemos a Alfonso Araujo como “nuestro hombre en China, ¿por qué no ir un poco más lejos con un agente encubierto en tierras niponas? Aurelio Asiain, prominente personalidad literaria y producto de orgullosa exportación, conversó con el panel sobre las sutiles pero marcadas diferencias entre japoneses y chinos, percepciones equívocas que los gaijin tenemos sobre esas culturas y la enorme oportunidad de trabajo que hay para psicoanalistas como Ingela Camba en esas latitudes (falta de competencia, ya saben). Albornoz y Sempere aportaron sus respectivas visiones viejolesbiánicas y un buen rato se pasó volando… ¿gustan acompañarnos?