Hey, no todo en la vida son risas y diversión: a veces es inevitable sentirse triste, o experimentar la nostalgia por tiempos, cosas y personas que no volveremos a sentir a nuestro lado. Pero hay formas de lidiar con ambas emociones, que tienden a volverse más frecuentes a medida que envejecemos. Así que acompáñanos a echar una que otra lágrima, a reflexionar sobre lo que nos falta en la vida y a sentirnos más plenos… aún en nuestros momentos más tristones.